La carne contiene importantes componentes para el crecimiento y la conservación de músculos, órganos, tendones y tejido conjuntivo de nuestros perros, garantes de funciones corporales importantes. Como especie de la familia de los carnívoros, los perros aprovechan especialmente bien la carne y metabolizan con facilidad los nutrientes que contiene, para formar estructuras propias del organismo. Además de numerosos aminoácidos esenciales (componentes de las proteínas), la carne contiene muchas vitaminas (sobre todo vitamina A y varias vitaminas del grupo B) y oligoelementos, como el hierro.